¿Cómo emprender sin miedo?

Emprender es llevar tus ideas a la realidad, convirtiéndolas en un proyecto concreto.
Se escucha muy sencillo, pero ¿por qué nos da tanto miedo emprender?

¿Miedo al fracaso?

¿Miedo a no producir para pagar las deudas del mes (si las tienes)?

¿Miedo al cambio de estilo de vida?

¿Miedo a tu reputación?

Y, así, podemos mencionar una lista enorme de miedos de distinta índole, por los que no logramos tomar esa decisión de una vez por todas.

Déjame decirte que no estás solo. Todos los que nos atrevimos, estuvimos en esa misma incertidumbre. En mi caso, la tuve durante 4 años hasta que, finamente, lo hice. Hoy te digo, por experiencia propia, que de lo único que te puedes arrepentir es de no haberlo hecho antes.

Muchas personas te dicen cosas como que debes tener fondos ahorrados para mantenerte –mínimo de 3 a 5 meses- mientras te das a conocer, que hay mucha competencia en esa área, que si estás preparado, que si crees que funcione, entre otro montón de comentarios limitantes.

En este artículo, te quiero compartir 4 consejos prácticos que sí debes escuchar. Me los dieron amigos y empresarios exitosos cuando decidí emprender y me fueron de mucha utilidad. Sé que te van a ayudar a ti también.

 

  1. Si amas lo que haces, no temas. La PASIÓN en el emprendedurismo es clave. Solamente ese encanto logra que trabajemos con mucho amor, sintiendo siempre que podemos dar más. Si lo que vas a emprender no es tu pasión y lo piensas hacer solo porque crees que te traerá mucho dinero, no te lo recomiendo. La pasión por lo que haces es lo que te permite seguir en el intento, sin querer retirarte a la primera. Añádele constancia y paciencia.

 

  1. No dudes de tu capacidad. Cree en ti mismo. Si ya estás en el proyecto o aun lo estás pensando, es porque definitivamente sabes de lo que hablas. Conoces el mercado o por lo menos te gusta y estás dispuesto a dedicarle el tiempo necesario para desarrollarte aún más. Siempre van a existir personas que saben más que tú y otras que saben menos. Pero si algo te puedo asegurar, es que el pastel alcanza para todos. Así que, aunque haya mucha competencia en tu área, nunca te dejes intimidar por los demás; al contrario, agarra lo que puedas de esas personas que están arriba. Siempre necesitas admirar a alguien para inspirarte a ser igual o mejor. Créeme que siempre habrá quién trate de ponerte trabas. Te dirá que no puedes, entre otras cosas; pero es ahí donde debes de ponerle más fuerza, no para demostrarle nada a nadie, sino para demostrarte a ti mismo que sí lo lograrás.  Al fin y al cabo, a la única persona que le importa si puedes o no y que será la más importante y beneficiada de tu proyecto, eres tú.

 

  1. Rodéate de personas exitosas. Cuando empieces es muy común que te quedes solo. Esto pasa porque te metes tanto en tu proyecto que te conviertes en una persona “aburrida” para quien no comparta tu idea e incluso te aburres de juntarte con personas que no aporten cosas positivas a tu vida. Como te mencioné en el punto anterior, siempre necesitas inspirarte en algo o en alguien. Es importante que busques ese mentor o mentores, que puedan entenderte y guiarte. Créeme, siempre aparecen justo cuando más los necesitas.

 

  1. Debes de priorizar tus gastos. Ahora sí, llegó la hora de enfrentarnos a la realidad. Ya estas dentro. Debes de tener presente que es posible que te pase lo que tanto temías. Cerró el primer mes y no lograste realizar una sola venta. Se te pasó el tiempo pensando en hacer y no hiciste nada; o bien, te dedicaste a poner muchas cosas en orden: aspectos legales, permisos, documentación, entre otros imprevistos que surgen de camino y que no previste hasta el día que los necesitas.

 

Todos los meses debes de enfrentarte a algunos aspectos buenos y otros no tanto.  Es simple:

Si te sientes mal hoy y no sales a trabajar, simplemente te quedas en la cama; esa es la buena noticia. La mala es que no produces.

Si debes de ir a realizar un mandado, tomar café con tus amigos, o te invitaron a ir a pasear dos días, te vas; esa es la buena. La mala es que no produces.

Cuando trabajabas para una empresa, te dolía o te quejabas de regalar una hora extra, porque no te la iban a reconocer. Lo bueno es que tenías un horario, cumplías y listo. En tu negocio no hay horario. Vas a desear trabajar hasta los domingos. ¿Sabes qué es lo bueno? Que no te duele hacerlo, más bien desearías poder alargar el día.

¡OJO! llegará el momento en el que, por salud, deberás de fijarte horarios. Y en ese momento, entenderás por qué tu exjefe quería que trabajaras tanto.

Debes de saber que habrá meses muy exitosos; otros, no tanto. Puede llegar sin problema un millón a tus manos en un mes, pero puedes pasar los tres siguientes sin recibir nada. Guarda en las vacas gordas para no quedarte sin alimento en las flacas.

Ya en el campo de juego, te comparto 4 estrategias para dar forma a tu plan de negocios. Si no haces esto, no tendrás un horizonte.

Llegó la parte bonita. TRABAJAR ESTRATÉGICAMENTE

1.Conoce las necesidades de tus clientes

Debes de saber cuáles necesidades y deseos vas a cubrir. Somos seres sumamente emotivos y queremos sentirnos seguros, queridos, exitosos. Es aquí donde empiezas a “jugar”.

Con tu estrategia lograrás que la persona a la que quieres venderle, desee tu producto. Por ejemplo, tu cliente necesita alimentarse y mediante tu mensaje publicitario le harás creer que necesita comer el platillo que le ofreces. Debes crear deseos.

2.¿Cuál es tu valor?

Después de saber cuáles son las necesidades que vas a suplir, debes pensar cómo quieres que te perciban esos clientes. ¿Cuál es tu valor diferencial? ¿Por qué tu cliente debe elegirte a ti y no a tu competencia? ¿Qué ofreces tú que no lo hace el resto?

3.Establece objetivos

Crea objetivos y mide. Lleva un control detallado de tus avances (clientes diarios, ventas, correos enviados, llamadas realizadas, inventario); apunta absolutamente todo. Si no tienes un sistema, hazlo de manera manual y digital. Después del primer mes ya contarás con un estimado real a fin de establecer metas para los próximos 12 meses.

Es importante que pongas un número a tu objetivo. Debe de ser cuantificable y realista. Establece tiempos de ejecución. Aquí te dejo un ejemplo:

  • Aumentar mis ventas en un 20% durante los próximos 6 meses.
  • Aumentar nuestra participación en el mercado a un 22% el próximo año, con respecto al nivel actual de un 20%.

Cuando estás iniciando es difícil buscar un número porque no cuentas con una referencia. Puedes poner una proyección mensual y, después del primer mes, analizar la meta de los próximos meses, basado en los esfuerzos e inversión publicitaria que piensas realizar.

4.Estrategias y acciones

Luego debes de crear las estrategias y las acciones para lograr alcanzar esos objetivos. Intenta establecer, por lo menos, dos estrategias por objetivo. Nunca es bueno echar todos los huevos en una sola canasta. No sabes si la canasta se romperá.

Ahora sí, estás listo para empezar a analizar y a medir el comportamiento de tu mercado, según tus estrategias y valorar el ajuste de ellas cada vez que sea necesario.

No olvides implementar estrategias de fidelización para tus clientes actuales. Enfócate en mantenerlos felices, mientras atraes clientes nuevos. No se debe de descuidar ni uno ni otro.

Anímate a buscar siempre cosas nuevas: actualizar, innovar… nunca te rehúses al cambio.

 

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Acerca del Autor
Alejandra Varela

Asesora empresarial / Docente Universitaria